Xoán Carlos García Porral y Manuel Vilariño narraron el desarrollo de la Matanza. La XXIII Matanza Tradicional, que tuvo lugar en Barcia, acogió a más de un millar de participantes. Fue una de las ediciones más concurridas en la que el tiempo acompañó y hizo que se habían acercado la esta parroquia uno sin parar de personas desde primeras horas de esta helada mañana. El alcalde José Crespo, agradeció enormemente la total disponibilidad que los vecinos de la parroquia tuvieron desde el primer momento en el que se les propuso ser anfitriones de la Matanza y, sobre todo, agradeció de primera mano a José Manuel Presas López, vecino que cedió la casa para poder llevar a cabo la recreación de la Matanza Tradicional del Cerdo. Mismos agradecimientos también de la mano del edil de zona, Avelino Souto, que también tuvo un reconocimiento para lo matachín, Mauro, así como a todos los vecinos que trabajaron en la organización citando a las mujeres que hicieron más de 200 bandejas de sobremesas (orejas, filloas, rosquillas, flores, cañas, etc.). Asistieron también una nutrida representación de miembros de la Corporación, todos los del gobierno, entre lo que se encuentra Carmen Canda, también natural de Barcia; además del conselleiro de Cultura y de la directora general de Juventud, también natural de esta parroquia. El cerdo, un ejemplar de 180 kilos en canal, fue transportado como tradicionalmente se hacía, en un carro tirado por vacas y fue llevado al lugar de su despiece. Tras la Matanza, hubo una degustación de productos típicos como la costilla, torreznos y chorizos, alrededor de unos 200 kilos. A mayores, el vecindario aportó las sobremesas típicas. Por otra parte, la celebración de la Matanza fue narrada y comentada por el profesor y doctor en Antropología Social, Xoán Carlos García Porral, natural de Cotarelo, en la parroquia de Goiás, quien tiene una publicación sobre la misma, titulado “La Matanza del Cerdo: cultura y tradición” y por el periodista Manuel Vilariño. Acercó a los visitantes aspectos historiográficos, etnográficos, culturales y hasta anecdóticos alrededor de este evento que está tan enraizado en nuestras tradiciones. Los oficiantes presentes, portaron atuendos de tipo tradicional: boina y chaleco en el caso del vestuario masculino y toquilla, camisa blanca, falda de época y mandilones, en el caso de la indumentaria femenina. Finalmente, esta edición contó también con actuación musical, que estuvo a cargo de la orquesta Reflejos.
LA MATANZA TRADICIONAL CELEBRADA EN BARCIA ALBERGÓ MÁS DE UN MILLAR DE PARTICIPANTES EN SU XXIII EDICIÓN